Me enamoré, si, me enamoré de una forma tan evidente que es imposible de esconder. Sonrío al pensar en usted, observo cada foto una y otra vez y créame es imposible que pueda mi sonrisa esconder.
Te miro y me sudan las manos, me acerco a ti y mi corazón se acelera tanto, que decir qué es lo que siento en ese momento me hará quedar como un completo exagerado.
Mirar ese hermoso lunar que adorna tu hermosa sonrisa es viajar al país de las maravillas unas mil veces y que dar con ganar de ir unas no sé cuántas veces más; es imposible no caer rendido ante semejante majestuosidad, ningún humano se puede resistir, y pregunto ¿Quien se intentaría resistir?
Ella, tesoro muy deseado y codiciado, buscado por muchos aventureros dispuesto a conseguirlo o a morir en el intento, tesoro, tesoro muy buscado, pero nunca hallado; Yo, todo un afortunado, sin saber de su existencia con ella me he topado y no porque la haya buscado, no, el tesoro más buscado a mí me ha encontrado y me he enamorado.
¿Describir? Describir lo que hay en ti es limitar, ¿Definir? No pienso hacerlo, pues hacerlo también me privaría a mí de seguir explorando su hermoso misterio, ¿Renunciar? ¡Cómo hacer eso si ese tesoro cambio tu mundo entero!
Lo único que podría decir es que - lo que siento va en crecimiento, de una forma tan acelerada que nuestros segundos son eternos -
El silencio adorna nuestra velada y su música la perciben solo las almas que están destinadas a vivir como mínimo toda una vida Enamoradas.